Noslen...

¿Cómo te perdono? ¿Cómo te respeto y entiendo que lo decidiste así? ¿Cómo me perdono yo por no haberte atajado a tiempo en esta caída libre? ¿Cómo te juzgo? ¿Cómo no hacerlo? ¿Cómo abrazarte una vez más,una, una sola...la mil una...pero una maldita o bendita vez más?

“Esto también pasará…” y la vida nos pasó amigo. Mi príncipe porque yo era su princesa. Un abrazo tan sincero…

Estabas loco, tan loco, nuestro loco tan cuerdo...esa sensibilidad que traspasaba los sentidos y hacías a cualquiera irse en ese viaje contigo y aterrizar riendo.

Un cuerpo que era danza y no supo reconocerlo, que lo sabía , que lo vivió pero tenía sus propios miedos… Recuerdos, risas, lágrimas, consejos, de nuevo risas y avanzar, nos transformamos en el tiempo , ese mismo que es tan cruel y nos va poniendo viejos, te bajaste del tren y sigo abrazada a tu puesto, quizás no era el inmediatamente cercano porque así vivíamos pero sabía que al cruzar este vagón siempre podía conseguirte y hoy simplemente te cansaste del viaje, o al menos tu cuerpo…

Poesía, pintura, movimiento…

Flashes en mi memoria que llaman recuerdos, me inundan, me ahogan, me revuelven para luego devolverme a ese silencio ensordecedor que puede enloquecerte..dime...cómo te suelto?

Un café, una torta, diez cocuys, una pizza, mi casa, bellas artes, unearte, amigos, juventud, sueños, errores, lágrimas, risas, más errores, más risas, aprender que lo rico de ser amigos es ser diferentes y abrazarnos fuerte…

¿Cómo volver y saber que ya no estás? Quizás ahora te tengo más cerca porque te multiplicaste en ese cosmos que no cabía dentro de tí...pero te me volviste intangible y ya no tendré más tus abrazos…

Vuela amigo, expandete en tu totalidad eterna y psicodélica, encuéntrate con nuestro principito y dile que aquí en la tierra habemos quienes creemos en él , dile que hoy me estoy muriendo pero que seré fuerte…

“...Cuando volví a mi país los compañeros que me vieron se sintieron muy contentos de verme vivo. Yo me sentía triste, pero les decía: “Es el cansancio…”. Ahora ya me he consolado un poco. Bueno, quiero decir que no estoy consolado del todo. Pero sé que el principito volvió a su planeta, porque cuando amaneció el día no encontré su cuerpo. Un cuerpo que no era tan pesado...Y por la noche me place escuchar a las estrellas...Y éste es, para mí, el gran misterio. Para vosotros, que también amáis al principito, al igual que para mí, nada en el Universo podrá ser igual si en alguna parte, no se sabe dónde, un cordero que nosotros no conocemos se ha comido, o no, una rosa...Y ninguna persona en edad adulta comprenderá jamás que estas cosas sean verdaderamente importantes.”

Vuela mi principito...mi NosVerde.