Una llamada sin terminar, un almuerzo igual, un nudo en la garganta que es consecuencia de una y causa de la otra, unas ganas inmensas de correr y estas ganas incontenibles de llorar.
Han sido días difíciles, de preguntarse muchas veces ¿Por qué? y ¿Para qué?, de no hallarse y aún así tener que continuar, de millones de sonrisas y momentos inolvidables, pero de tantas batallas que a veces no se sabe ni para qué se luchan. Han sido días de tanto por hacer o tan poco que aprovechar, han sido días en los que olvidé que te extrañaba, en los que me acostumbré a vivir sin ti y olvidé que eres mi vida. Sé que estoy tan segura de que estás que te siento omnipotente, que la mayoría de los días no me haces tanta falta porque simplemente no has dejado de estar, pero hoy, hoy tampoco te extraño...TE NECESITO!
Un abrazo en silencio,tus peleas a cada segundo, esa manera de amar tan tuya pero tan de verdad, ese “hogar al cual por siempre volveré” porque tú estás ahí, esa plataforma que me mantiene a flote para llenarla de orgullo, porque así me lo exige o simplemente para llevarle la contraria, esa necesidad de ser cada vez mejor y de no convertirme en nada que esté en contra de lo que creemos, esa dicotomía entre los valores y la mente abierta, ese “Te amo” que te cuesta tanto pronunciar pero que ni siquiera me hace falta porque no existe manera de dudarlo.
Perdóname pero estoy destrozada, siento que nos pasa el tiempo y con él tu tiempo a mi lado, no sé si valga la pena, perdóname por dudarlo, necesito dejar de obligarme a ser grande y volverme pequeña en tus brazos, a veces no sé qué hacer y necesito que me regañes para encontrarlo.
Quisiera pedirte que no me faltes nunca, daría mi vida porque fueras eterna, eres el mayor significado de la frase “TE AMO”...
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