Realmente soy mucho más simple de lo que la gente piensa, y mucho más profunda de lo que otros imaginan, sólo basta conocerme....no entenderme!

miércoles, 4 de enero de 2017

Despedidas...

“De planeta en planeta ve sembrando caminos, de camino en camino ve dejando testigos, deja escapar tu pensamiento…” Principito , Frank Quintero


En un momento de sensibilidad tan grande, un cúmulo de sentimientos insostenible, la mirada al frente en los abrazos que tanto soñé volver a sentir, la ansiedad que ni un cigarro puede mitigar, el deseo de que las horas vuelen tan rápido como cada avión que veo despegar...El miedo de no saber que sucederá, dejar de nuevo el puerto seguro construido bajo tanto esfuerzo, sueños rotos y logrados, más que personas...almas que se abrieron o cerraron pero que dejaron huella, rutinas, lugares que se hicieron suelo firme, el no saber si volverá.


Hace meses abordé un avión hacia lo desconocido, no fue fácil abrir camino y construir el nuevo hogar, hoy abordo de nuevo hacia lo más seguro que puedo tener en la vida, mi familia, la que sé que nunca se irá, pero duele lo mismo...la incertidumbre de un “nos vemos pronto” que ni siquiera está en mis manos.

Una de las cosas que más he aprendido en la vida es que está hecha de despedidas, a diario, por diferentes razones, desde las más planificadas hasta las más inesperadas pero SIEMPRE dolorosas, estemos conscientes o no de ellas no es fácil comprender que todo pasa y que todo cambia porque pase lo que pase nada nunca volverá a ser igual.


Amo viajar, conocer, descubrir y conquistar, pero tiene un precio tan alto que nada tiene que ver con lo monetario o material, es el desapego lo que araña el alma y arranca lágrimas, dar un abrazo con la esperanza de que no sea el último, aceptar, respirar y avanzar, es obligatorio ser fuerte, bloquearse y volverse autómata para no mirar hacia atrás.


Por momentos me llamo la atención y me pregunto por qué tanto sufrir si en los planes está regresar y siempre hay posibilidades de lograrlo si así me lo propongo...pero ¿Y si no? ¿Y si el destino omnipotente y autoritario y la mayoría de las veces inexplicable decide que no? ¿Y si es simplemente el final?


Nunca será fácil resumir tu vida a una maleta y un morral, el peso del equipaje casi nunca está allí, está en el alma, en los recuerdos, en los errores, en el perdón, en lo que se logró y lo que no, en las paredes que llamamos hogar, en lo amigos (nuevos, viejos y perdidos), en los amores, ¡Dios...en los amores! Cuánto entregamos y cuánto recibimos, en las pruebas superadas y en las que quedan por superar.


Vida..¡Cuánto dueles! No sé si algún día aprenda a despedirme sin dejar un pedazo del alma.

Me pregunto hoy más que nunca cuánto le habrá dolido al Principito abandonar cada planeta, aunque sólo en la Tierra domesticó y fué domesticado y aunque su flor se encontraba en casa, cada personaje en cada asteroide dejó una enseñanza, no debió ser fácil decir Adiós....


...Espero sólo sea un "Hasta pronto".....





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